Comienzos Inesperados

Epigmenio Martínez Pérez nació en el año de 1931 en Santa María Albarradas,Oaxaca. A la edad de 8 años, su padre fue asesinado a tiros por un delincuente convicto. Cuatro años después su hermano mayor fue apuñalado equivocadamente cuando regresaba a casa de trabajar en el campo y perdió la vida. Esto dejó a Epigmenio con tan solo 12 años de edad con la responsabilidad de cuidar a su familia y en el año de 1943 -con la ayuda de su tío- comenzó a hacer Mezcal.

Para Epigmenio, el arte de hacer Mezcal comenzó en la criminalidad. Prohibido por el gobierno y autoridades , los Federales buscarían y encarcelarían a los mezcaleros “delincuentes”.Aún así el joven Epigmenio se sintió atraido por el oficio: la cosecha de agaves silvestres a lo largo y ancho de los campos de Santa María, los hornos profundos bajo la tierra con el olor dulce de las piñas horneadas y los palenques improvisados junto a los ríos donde se destilaba el viejo licor. En ese entonces, el Mezcal se vendía en 8 pesos la medida (5 litros).

Mientras tanto la Música entró a su vida a traves del clarinete . Fué un instinto y un escape de los momentos tan difíciles por los que atravesaba en esa etapa de su vida, las largas horas de trabajo y las noches tranquilas en las montañas de madera y los valles ondulados de Oaxaca. A menudo daba una serenata a su audiencia de estrellas y campos con la música de su pueblo.

Las Semillas de un Sueño

En 1951, su madre falleció a causa de una enfermedad. El continuó manteniendo a su hermano menor mientras trabajaba para diferentes productores de Mezcal.Pero en 1953, aprovechó algunas oportunidades para ir a trabajar a los Estados Unidos bajo el programa bracero, donde adquirió el nuevo gusto por la industria. Cuando regresó a México ,conoció a una mujer maravillosa Facunda Juárez Ruíz, quien compartió su pasión por el futuro y el éxito. Se casaron en 1954 en San Francisco Cajonos donde habia estado viviendo por los ultimos años. Y en el año 1956 tuvieron a su primer hija de seis.

Ahora, que era joven y tenía una familia, Epigmenio estaba decidido a crear una vida que sus hijos pudieran admirar. Una vida construida a partir de la pasión y el amor.Así que en 1959 regresó a Santa María y plantó las primeras semillas de un sueño. Trabajaba en el campo y por las tardes practicaba y enseñaba Música, una pasión que llevó a compartir por todo el estado de Oaxaca. Y 40 años después su sueño finalmente se hizo realidad. En 1999 construyó su palenque-destilería oficialmente. Desde entonces ha sido galardonado y reconocido como un pilar en la industria de la Música tradicional y de la produccion del Mezcal en el estado de Oaxaca.